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Descripción
Cardo mariano, su principal componente es la silymarina, un potente agente hepatoprotector con capacidad detoxificadora del hígado, por lo que contribuye a la regeneración de las células hepáticas. Actúa impidiendo la entrada de toxinas en las células hepáticas y, a la vez, ayuda a eliminarlas. Es un potente antioxidante y facilita la reducción del colesterol LDL “colesterol malo”.
Boldo, esta planta contiene alcaloides que estimulan la función biliar. Previene la formación de cálculos en la vesícula, reduce los niveles de colesterol, reduce el meteorismo, tiene un efecto ligeramente laxante y es un tónico digestivo.
Diente de león, mejora la función hepática, tiene efecto diurético y ligeramente laxante y, además, es un tónico digestivo.
Cinarina, es un estimulante de la producción de bilis y, además, facilita su vaciado. Es un protector hepático porque tiene capacidad para contrarrestar la oxidación de las células hepáticas. Favorece la digestión y es hipolipemiante porque inhibe la síntesis de colesterol nuevo.
Factores lipotrópicos (colina, inositol y metionina), promueven y facilitan el metabolismo de las grasas en el hígado, evitando así su acumulación. Además protegen al hígado de los afectos dañinos de la oxidación.
Utilización
Insuficiencia hepatobiliar, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, estreñimiento, hígado graso, hepatitis agudas y crónicas, cirrosis, disquinesias hepatobiliares, inapetencia, dispepsias, digestiones lentas, colecistitis, colelitiasis, eczemas, exceso de ácido úrico, antirradicalar, exceso de homocisteína, carminativa, antiemética y rendimiento deportivo, entre otros.
